.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«tu fe te ha salvado»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del segundo libro de los Reyes

En aquellos días, el sirio Naamán bajó y se bañó en el Jordán siete veces, conforme a la palabra de Elíseo, el hombre de Dios. Y su carne volvió a ser como la de un niño pequeño: quedó limpio de su lepra.
Naamán y toda su comitiva regresaron al lugar donde se encontraba el hombre de Dios. Al llegar, se detuvo ante él exclamando: «Ahora conozco que no hay en toda la tierra otro Dios que el de Israel. Recibe, pues, un presente de tu siervo».
Pero Elíseo respondió: «Vive el Señor ante quien sirvo, que no he de aceptar nada». Y le insistió en que aceptase, pero él rehusó.
Naamán dijo entonces: «Queje al menos le den a tu siervo tierra del país, la carga de un par de mulos, porque tu servidor no ofrecerá ya holocausto ni sacrificio a otros dioses más que al Señor.»

2Re 5,14-17

Salmo Responsorial

R. El Señor revela a las naciones su salvación.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.  R

El Señor da a conocer su salvación,

revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R

Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.  R

Sl 97,1.2-3ab.3cd-4 (R.: 2)

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo
Querido hermano:
Acuérdate de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David, según mi evangelio, por el que padezco hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada.
Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación y la gloria eterna en Cristo Jesús.
Es palabra digna de cré- dito: Pues si morimos con él, también viviremos con él; si perseveramos, también reinaremos con él; si lo negamos, también él nos negará.
Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.

2Tim 2,8-13

Lectura del santo Evangelio según San Lucas

Una vez, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaría y Galilea.
Cuando iba a entrar en una ciudad, vinieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían: «Jesús, maestro, ten compasión de nosotros».
Al verlos, les dijo: «Id a presentaros a los sacerdotes».
Y sucedió que, mientras iban de camino, quedaron limpios.
Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándo le gracias. Este era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo: «¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?».
Y le dijo: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado.»

Lc 17,11-19

"¿Només aquest estranger ha tornat per donar gràcies al Senyor?"

El Papa Francesc ha insistit diverses vegades en la necessitat de dir: «gràcies» (a més de «perdó» i «puc fer això?»). De vegades ens costa molt ser agraïts, sobretot amb les persones amb les quals ens relacionem habitualment: l’espòs/a; pares, fills, educadors, veïns, amics. Gairebé donem per suposat que ens han de fer aquells favors o bé que no cal agrair-los-hi res. Però Jesús és sensible a l’agraïment. Ho veiem a l’evangeli. Ell cura deu leprosos però només un, quan s’adonà que estava bo, tornà enrere donant glòria a Déu amb grans crits, es prosternà als peus de Jesús amb el front fins a terra i li donava gràcies. En aquest moment Jesús manifesta la seva estranyesa: No eren deu els qui han estat purificats? On són els altres nou? Pensem que la guarició d’un leprós era tornar-lo a la vida: ara podia viure amb la família, amb els amics, anar al temple; en definitiva, fer vida normal. Però els altres nou no van pensar a agrair res al Senyor. A la primera lectura veiem també la guarició d’un leprós, pagà, Naaman de Síria. Un cop curat se’n tornà cap a l’home de Déu i li digué: Accepta el present del teu servidor i quan Eliseu refusa per dues vegades rebre res, Naaman confessa: D’ara endavant el teu servidor no oferirà cap víctima a altres déus sinó només al Senyor. Sap que la seva purificació és obra de Déu a través del profeta; la guarició el porta a la fe; igual que el leprós de l’evangeli que es prosterna davant Jesús (és a dir, l’adora). Sant Pau ens recorda el gran do de Déu: Si morim amb ell, també viurem amb ell; si som constants en les proves, també regnarem amb ell. I ja abans ha afirmat: Jo ho suporto tot per amor dels elegits, perquè ells també aconsegueixin la salvació i la glòria eterna que Déu ens dona en Jesucrist. Davant aquest do tan gran com és la salvació (molt més important que qualsevol curació del cos), no hauríem de manifestar contínuament el nostre agraïment al Senyor? La millor forma de ferho és sens dubte l’Eucaristia on també adorem el Senyor i manifestem la nostra fe.

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
IMAGENES